¿Alguna vez te has despertado en mitad de la noche con la sensación de no poder moverte? ¿con la sensación de presencias en tu habitación, con ganas de pedir auxilio y no poder hacerlo?

Enhorabuena, has experimentado la parálisis del sueño; un fenómeno más habitual de lo que crees. No, no te estás volviendo loco/a, sólo estás durmiendo mal.

 

Aprendamos un poco sobre la parálisis del sueño:

¿En qué se fundamenta? Hagamos un repaso rápido de los ciclos del sueño.

Básicamente nuestros ciclos de sueño se componen de dos fases que se van alternando;

la fase REM (acrónimo en inglés de Rapid Eyes Movements) y la fase no-REM.

Durante la fase no-REM, nuestros músculos se relajan, nuestro cuerpo físico descansa.

Durante la fase REM, es nuestra mente quien descansa, residiendo aquí el misterio de la parálisis del sueño.

Durante esta fase, nuestro cerebro se activa, recapitula toda la información, las vivencias del día; integrándolas en la memoria a largo plazo, las consolida. Un fluir de imágenes, sensaciones, experiencias, emociones, que comúnmente llamamos “ensoñaciones”, o simplemente “sueños”, es decir siempre soñamos, lo recordemos o no, y siempre soñamos durante la fase REM (Por norma general, cuanto mejor dormimos, menos recordamos los sueños, son los micro-despertares, pequeñas tomas de consciencia, los que nos hacen recordarlos)

Para evitar que nuestro cuerpo reproduzca movimientos relacionados con las ensoñaciones, que podrían poner en peligro nuestra integridad física, nuestra mente “desconecta” nuestros músculos, haciendo que estos no sean capaces de realizar movimientos. Imaginemos que nos da por andar, golpear, o saltar desde la cama mientras dormimos ¡podríamos herirnos! (digamos que este es el mecanismo que les falla a las personas sonámbulas).

Entonces, ¿qué me sucede exactamente?

La experiencia de “parálisis” no son más que pequeños despertares, tomas de consciencia, durante el sueño REM, momento en que nuestros músculos se encuentran desconectados, lo que nos impide movernos, despertarnos, o pedir ayuda.

¿Por qué veo sombras, o experimento presencias?

Muy sencillo, recuerda que durante la fase REM tu mente está activa, está “movilizando” contenido, imágenes, recuerdos. Esa experiencia “semi-consciente” en la que te encuentras (entre sueño y vigilia) te lleva a percibir el contenido de las ensoñaciones de manera cuasi consciente, integrando realidad (percepción de la habitación en la que te encuentras, al abrir los ojos) e imaginación, de modo similar a como sucede durante una pesadilla.

¿Qué lo provoca? ¿por qué me sucede? ¿Es extraño?

Es una experiencia muy común, casi todo el mundo lo experimenta alguna vez en su vida, durante periodos de estrés. Se relaciona con la calidad del sueño; alteraciones en los ciclos del sueño pueden provocar su aparición.

Algunos factores que provocan alteraciones del sueño:

  • Estrés, preocupaciones (exámenes, trabajo, pareja), ansiedad
  • Ciclos de insomnio
  • Consumo de sustancias que afectan la calidad del sueño (medicamentos o drogas: marihuana, anfetaminas, cocaína, alcohol, ansiolíticos…)
  • Cenas copiosas (la digestión interfiere en los ciclos del sueño)
  • Siestas prolongadas (provocan despertares nocturnos o dificultades para conciliar el sueño)

¿Puedo hacer algo para evitarlo?

Una vez te halles inmerso en la experiencia, lo mejor es no luchar contra ella, tratando de vencer a la inmovilidad muscular. Aceptar la situación, recordar que es un proceso normal y volver a dormise es la solución más efectiva. Cuando vuelvas a despertar, tu cerebro habrá "re-conectado tus músculos", recobrando así la capacidad de movimiento.

Si lo que pretendes es que no te pase, revisa / evalúa, qué comportamientos pueden estar provocando que duermas mal.

¿Debería pedir ayuda profesional?

Una experiencia aislada es común y no debería preocuparte demasiado, sobre todo en etapas estresantes. Si la parálisis del sueño es habitual, preocúpate. Algo en tu día a día no te está dejando dormir bien.

Si necesitas resolver este u otros problemas relacionados con el sueño, recuerda que estamos aquí para ayudarte.